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A inicios de los años ´90, la competencia nacional de basquetbol de Estados Unidos (NBA) tenia audiencia en 80 países. Es en esta época en que Michael Jordan lidera un equipo con más éxitos que fracasos, y que comienza a generar un impacto que nadie en la NBA pudo imaginar. Esto incluirá pretemporadas fuera de su propio país y, en consecuencia, una popularidad que se extenderá alrededor del mundo y mas allá de sus propios límites como organización. Actualmente la NBA llega a 214 países[1], una cantidad mas amplia que los países miembros de la Naciones Unidas. Hoy, el equipo de basquetbol Chicago Bulls de aquella época es una leyenda, como también quien lideró este cambio a partir de los logros, su forma de jugar y de los liderazgos que compartió con varios de sus jugadores.

¿Cómo una organización llega a tener tanta influencia e impacto fuera de sus propios limites? El ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo resumió así: “Hay figuras deportivas que se vuelven una influencia cultural. Jordan se volvió un embajador extraordinario de Estados Unidos y de parte de la cultura estadounidense en el mundo; Jordan y los Bulls cambiaron la cultura”[2].

 

Consideremos, entonces a este equipo como uno de los primeros casos de impacto cultural en un entorno globalizado. Todo, en un período tan breve de tiempo, donde el driver y sus métricas no eran la venta de un producto de consumo en si mismo. Su verdadero motor fue el conocimiento de una persona y su liderazgo sobre un equipo.

 

El impacto que genera los cambios en una organización, equipo deportivo, grupo social o incluso un país se puede medir de distintas maneras. Hay impactos que trascienden la cultura interna de una organización, o que son simplemente producto del modelo social y económico del país; de un estilo gerencial y sus resultados. La lista puede ser extensa, según cómo se desee medir y qué perspectiva se tenga.

 

Organizaciones como Ford, Disney, Netflix, Hyundai, Airbus, Alibaba, General Electric, entre muchas otras, han generado un impacto cultural que traspasa sus propias fronteras e idioma local y las hace reconocidas en todo el orbe. Se conoce por cómo trabajan, la forma de hacer las cosas, diseñar soluciones e incluso gestionar la sustentabilidad de sus operaciones, y también existen impactos culturales globales a partir de liderazgos y resultados que transcienden lo que estas mismas organizaciones esperan o tienen como metas declaradas.

 

Las organizaciones deben ser conscientes del impacto que pueden generar con sus acciones y resultados. La información hoy puede trascender de una manera mas rápida de lo que esperan, con resultados positivos, pero también negativos. Una mirada organizacional clara, la formación continua de las personas y la obtención de datos actualizados para la toma de decisiones, junto a un trabajo de construcción con los equipos, son elementos claves para poder reconocer rápidamente si estamos en el camino correcto.

 

Por Carlos Romero, Gerente de transformación organizacional de OLIVIA

 

[1] David Stern – NBA Commissioner 1984 – 2014

[2] The Last Dance, episodio 10 – Netflix

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