31

Cada vez es más habitual escuchar en las conversaciones “de pasillo”, en el afterwork o en la máquina de café el miedo existente a la llegada con cada vez más fuerza de la Inteligencia Artificial (IA) a nuestras vidas, con herramientas como el Chat GPT o Bard, pero… ¿realmente debe ser objeto de miedo?

En nuestras primeras conversaciones compartíamos todos dicha inquietud, pero una vez que hemos comenzado a utilizarlo para algunas tareas “poco productivas” muchos de nosotros hemos sido conscientes de que es una herramienta más que nos puede ayudar a optimizar tiempos o dar mayor valor al tiempo en que encontramos una solución innovadora o eficiente, pero siempre va a necesitar la supervisión de un ser humano y no va a poder sustituirnos, simplemente ayudarnos a mejorar.

Todos hemos aprendido a escribir a mano, o a copiar a mano, o a llevar una cámara de fotos enorme a los viajes y ahora todo lo hemos sustituido por otra serie de productos tecnológicos que nos hace reducir esfuerzos, tiempos y calidad, pero no nos han sustituido, y así es como debemos verlos, como herramientas que aportan calidad a nuestro trabajo.

La revista Forbes realiza una encuesta sobre cómo se sienten los consumidores de la IA y sus resultados, como era de esperar, demuestran en una gran mayoría este miedo al cambio del que venimos hablando en este artículo. Por el contrario, el 64% de las empresas espera que la IA aumente su productividad, y esto no se va a conseguir sin afrontar este miedo.

La Inteligencia Artificial en una compañía nos puede ayudar a optimizar multitud de procesos como, por ejemplo:

  • Analizar datos y tomar decisiones, ya que la Inteligencia Artificial puede examinar grandes volúmenes de datos y a través de ello podemos tomar decisiones estratégicas durante el proceso de cambio. Esto permite a los líderes comprender mejor el impacto potencial de las decisiones y minimizar los riesgos.

  • Automatizar tareas, como redactar y enviar ciertos emails, publicaciones, textos informativos para comunicaciones internas, etc. La IA puede mecanizar ciertas tareas repetitivas y rutinarias, liberando tiempo y recursos para que los empleados se concentren en actividades de mayor valor y en la adaptación al cambio.

  • La IA, puede analizar los comportamientos y preferencias de los empleados, lo que permite ofrecer programas de capacitación y apoyo personalizados durante el proceso de cambio. Esto ayuda a los empleados a adquirir nuevas habilidades y a adaptarse más rápidamente a los nuevos escenarios.

  • ¿Sabes que los chatbots también son IAs? Éstos pueden proporcionar soporte y respuestas rápidas a preguntas frecuentes relacionadas con el cambio. Esto ayuda a mantener una comunicación constante con los empleados y a resolver dudas de manera oportuna, mejorando la experiencia durante el proceso de cambio. Por ejemplo, en la gestión de un proceso de onboarding, un chatbot puede ser muy útil para cualquier duda que le pueda surgir a una nueva incorporación a la organización.

Por ahora, en 2023, podemos decir que la mayor parte de su utilización se centra en responder mensajes, responder preguntas financieras, planificar itinerarios de viaje y crear publicaciones en redes sociales, ya que su versatilidad transforma las tareas cotidianas.

Una de las áreas en las que la IA ha demostrado su potencial es en la gestión del cambio. Si vemos la gestión del cambio como un proceso que nos ayuda a gestionar tanto aspectos técnicos, como humanos y/u organizativos en el cambio en una organización, debemos realizar una gestión del cambio cuidadosa para amortiguar el miedo que sienten los trabajadores de la compañía de tal forma que lo adopten como un elemento valioso, no como un enemigo. Para esto, deben estar informados desde el primer segundo en el que la compañía pretenda implementar cualquier Inteligencia Artificial en esta y cuál va a ser la finalidad principal. Estas comunicaciones deben llegar a todos y cada uno de los empleados y deben ser claras y evitar cualquier tipo de duda respecto a cómo puede afectar a sus puestos de trabajo en el futuro.

Para ello, y con anterioridad, se debe plantear una estimación de lo que va a suponer el capacitar a los empleados en el uso de esta nueva herramienta, en tiempo y en coste, y cómo se va a amortizar esto a la larga, el tiempo que va a reducir esta implantación en cada puesto de trabajo y cómo puede cada empleado emplear el tiempo del que va a disponer en dar valor a otras tareas a las que podía otorgar poca dedicación, a nuevas tareas o incluso a poder trabajar las horas que tiene estipuladas, que como muchos sabemos, en el mundo de la consultoría es un caso muy excepcional.

Se prevé que a medida que la IA evolucione, se reemplazarán 400 millones de puestos de trabajo y, aunque genere 97 millones de empleos para trabajar con este tipo de tecnología, esto no tiene por qué ser algo malo pues se generarán puestos de otro tipo y las organizaciones deberán anticiparse y adaptarse. Una vez que los empleados comprendan que el cambio es algo que va a ser muy positivo en su día a día porque van a dejar de realizar ciertas tareas “poco productivas” o en las que pierden demasiado tiempo que no es tan valioso y que van a poder centrarse y poner el foco en otras que pueden resultar mucho más interesantes para el crecimiento de la compañía, van a acogerlo y a adoptarlo con ganas e ilusión eliminando ese miedo inicial.

Tomando como referencia a la revista Forbes, se espera que para el 2027 el mercado de la IA alcance los 407k millones de dólares siendo casi 87k millones los ingresos realizados en 2022, por lo que vamos a tener que adaptarnos a integrar este nuevo tipo de inteligencia en nuestro día a día.

Es el futuro y tenemos que adaptarnos, en esta adaptación la Gestión del Cambio es un elemento clave. Como ejemplo, se espera que en 2030 uno de cada diez coches sea autónomo y, aunque si nos lo dicen hace 10 años nos podría parecer mucho más lejano, es el progreso y ya está aquí.

Por Yolanda Sequeira Suardíaz, Consultor Senior de Gestión del Cambio de OLIVIA España.

Te queremos ayudar en tus procesos de transformación. ¡Contáctanos!