Además de alegrías y pasión, gracias al avance de La Roja (acaba de firmar su pase a la final), el campeonato europeo nos deja importantes lecciones que podemos aprovechar para posicionar mejor a nuestras empresas en una competencia y mercado en constante evolución.
Medio mundo está pendiente estos días de la Eurocopa, uno de los escenarios futbolísticos más prestigiosos, en el que los mejores jugadores de Europa (y del mundo) pueden brillar tanto por su talento como por su productividad. La distinción no es menor, demasiadas veces confundimos la productividad con el talento: solemos entenderla como una consecuencia de este, cuando en realidad es mucho más.
Les propongo aprovechar la competencia del beautiful game con el cual nos maravillan jugadores como Dani Olmo, Toni Kroos, Jude Bellingham o Lamine Yamal para entender mejor una de las dimensiones más importantes que relacionan productividad y talento: la disponibilidad al cambio. Especialmente, en cuanto a las lecciones que nos deja para animarnos a afrontar con éxito la transformación digital que deben transitar nuestras empresas en este mundo en constante cambio.
Imaginemos a un futbolista estrella como Cristiano Ronaldo. Por estos días, el portugués está siendo ferozmente criticado por muchas razones que poco tienen que ver con su juego. Por ejemplo, el otro día se hizo viral en redes sociales por llorar como un niño su fallido lanzamiento de un penalti. Lo que estos “especialistas” olvidan es que la productividad de Ronaldo no se mide solo por los goles que marca, sino también por su capacidad para asistir a sus compañeros y por soft skills como su influencia en el campo y su liderazgo. Los entrenadores y analistas utilizan una variedad de métricas avanzadas, como el número de pases completados, la distancia recorrida o las interacciones con otros jugadores, para evaluar su rendimiento.
De manera similar, las empresas que buscan transformarse digitalmente deben medir su productividad de manera integral, no solo buscando los “goles” puntuales del cambio que puede traer la implementación de una solución u otra. Y en este proceso, puede marcar la diferencia el hecho de contar con una herramienta predictiva capaz de medir la probabilidad de éxito de un proceso de transformación digital dentro de una empresa. Una de ellas es ‘Readiness to Change’, construida a partir de la tecnología de Deepple, que utiliza la analítica de datos y algoritmos avanzados para proyectar el comportamiento futuro de la organización.
Al igual que los entrenadores de fútbol analizan datos para tomar decisiones estratégicas, las empresas pueden utilizar este tipo de soluciones para identificar las estrategias que acelerarán el cambio y los obstáculos que podrían frenarlo. El machine learning permite determinar qué variables impactarán positiva o negativamente en la probabilidad de éxito del proceso de transformación digital, de manera que podemos acometer los cambios de una forma prospectiva, adelantándonos al futuro.
Una de las ventajas más destacadas de estas herramientas predictivas es su capacidad para visualizar las interacciones y la influencia de las personas dentro de la organización. Esto es similar a cómo los analistas de fútbol estudian las interacciones entre jugadores para entender mejor el rendimiento del equipo. En el caso de Ronaldo, su capacidad para unir y facilitar el desarrollo del juego de sus compañeros se basa, no en su "hambre de gol" de años anteriores, sino justamente en los aportes que puede generar desde su experiencia en seis Eurocopas jugadas.
De forma similar, estas herramientas innovadoras basadas en inteligencia artificial nos permiten visualizar el recorrido del conocimiento en una organización: cómo interactúan las áreas dentro de una empresa o cómo afecta el movimiento de personal de un departamento a otro.
Crear un ambiente favorable al cambio
Para que un proceso de transformación sea exitoso, es crucial crear un ambiente propicio dentro de la organización. Nosotros identificamos tres dimensiones clave: madurez cultural y digital, habilidades del siglo XXI (soft skills) y un ambiente propicio para la innovación. Una solución predictiva podrá analizar estas variables para determinar qué aspectos necesitan ser abordados para movilizar el cambio en la dirección deseada. Nuevamente, no se trata de armar el equipo alrededor de la “magia” de un CR7, sino de aprovechar las lecciones que supo adquirir y transmitir a lo largo de su carrera en beneficio del equipo.
Así como los futbolistas necesitan un entorno adecuado para rendir al máximo, las empresas deben fomentar un ambiente que promueva la transformación digital. Las herramientas de analíticas de datos proporcionan perspectivas sobre el perfil psicosocial y la creatividad de los empleados, la madurez digital de la organización y la predisposición al cambio de los equipos.
La Eurocopa nos enseña que la productividad no se mide solo en resultados inmediatos, sino en una serie de factores interrelacionados que contribuyen al éxito a largo plazo. De la misma manera, la transformación digital en las empresas requiere una visión integral, y puede acelerarse y optimizarse si se dispone de herramientas avanzadas para medir y predecir el éxito. Al adoptar estas lecciones del fútbol, las empresas pueden navegar con éxito sus propios procesos de transformación digital, asegurando que cada miembro del equipo esté alineado y preparado para enfrentar los desafíos del futuro.
Por Óscar Velasco, socio y managing partner para Olivia España.