Explicar y transmitir el beneficio de la gestión del cambio suele ser un desafío diario para los consultores. «Abstracto», «complejo», «intangible» suelen ser algunos de los términos con los que nos encontramos día a día. Así que, pensando cómo transmitir esta práctica de una forma simple y lejana a los tradicionales y ya trillados conceptos del management tradicional, encontré una vía a través de mi superhéroe favorito: Batman.
El icónico caballero oscuro de Gotham City es mucho más que un superhéroe enmascarado que lucha contra el crimen. Detrás de la capa y la máscara, se encuentra un hombre que ha dominado el arte de la gestión del cambio en su vida de maneras profundas y, a menudo, sorprendentes (digamos una «autogestión del cambio»). Desde la tragedia personal hasta la lucha constante por la justicia, el viaje de Bruce Wayne a Batman es un testimonio de adaptación, resiliencia y transformación.
El origen de Batman está unido a la tragedia. La pérdida de sus padres a manos de un criminal en las calles de Gotham City marcó el comienzo de su viaje hacia la oscuridad. En lugar de dejarse consumir por el dolor y la venganza, Bruce Wayne canaliza su angustia hacia un propósito mayor: proteger a los inocentes y combatir la injusticia.
Este momento crucial en su vida no solo define su identidad como Batman, sino que también establece un modelo de gestión del cambio que se centraba en convertir la adversidad en fuerza impulsora para el cambio positivo.
La vida de Batman está marcada por la adaptación constante. Desde sus primeros días como un superhéroe hasta convertirse en el símbolo de esperanza de Gotham, Batman ha demostrado una capacidad para evolucionar y ajustarse a las circunstancias cambiantes que lo rodean. Ya sea enfrentándose a nuevos villanos con habilidades inesperadas o adoptando tecnología de vanguardia para combatir el crimen, Batman no teme abrazar el cambio y transformarse a sí mismo para enfrentar los desafíos que se le presentan.
Si bien Batman es conocido por su trabajo en solitario, también reconoce la importancia de las alianzas estratégicas en su lucha contra el crimen. Desde su colaboración con la policía de Gotham, que podrían considerarse sus sponsors frente a los ciudadanos, hasta su pertenencia a la Liga de la Justicia, Batman ha sabido rodearse de aliados que complementan sus habilidades y fortalecen su capacidad para lograr un cambio duradero.
Al mismo tiempo, sabe escuchar y estar disponible para la guía de otros, como lo demuestra su relación con Alfred. Mucho más que un mayordomo, al respetuoso y a la vez incisivo Alfred podríamos otorgarle el título de gestor del cambio: es quien le ayuda, prepara y acompaña a lo largo de su carrera, superando todos los cambios y reinvenciones necesarios.
Esta disposición a trabajar en equipo y confiar en otros es una faceta clave del enfoque de Batman en gestión del cambio, ya que reconoce que algunas batallas no pueden ganarse de forma individual.
A lo largo de su carrera, Batman ha enfrentado innumerables desafíos y contratiempos. Desde la traición de aquellos en quienes confiaba hasta la pérdida de seres queridos, ha experimentado el dolor y la desesperación en múltiples ocasiones.
Sin embargo, en lugar de rendirse ante la adversidad, ha demostrado una resiliencia inquebrantable que lo impulsa a seguir adelante incluso en los momentos más oscuros. Esta capacidad es fundamental en su enfoque de gestión del cambio, ya que le permite superar obstáculos aparentemente insuperables y seguir avanzando hacia sus objetivos. Elimina las barreras que se le presentan, construyendo palancas.
El viaje de Batman como defensor de Gotham City es mucho más que una serie de enfrentamientos con villanos coloridos. Es un testimonio de la capacidad del ser humano y de todos los superhéroes para adaptarse, evolucionar y transformarse en respuesta a la adversidad. A través de su enfoque único de gestión del cambio, Batman nos enseña que, incluso en la oscuridad más profunda, siempre hay una luz de esperanza que puede guiar nuestro camino hacia un futuro mejor.
Más allá de la idea romántica del eterno bien contra el mal que acompaña a toda trama en la que se ve involucrado un superhéroe, el ejemplo de Batman nos puede servir para repensar a nuestros equipos y a nuestras organizaciones. Solo necesitamos entender que en cada uno de nosotros y de los colaboradores que nos acompañan hay un superhéroe que espera poder desplegar su capa. Como líderes, solo tenemos que animarnos a ayudarlo.
Por Yolanda Sequeira, Consultora Senior de Olivia