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Transcripción de nota de El Mercurio de día 1 de septiembre 2020.

En un mundo distanciado, que tiene que reaprender a conectarse, la confianza es el valor clave. Cinco pilares que definen el camino.

Hace 66 millones de años cuando un cuerpo desconocido se estrelló en la península de Yucatán (México), su impacto desequilibró el ecosistema global a tal nivel que causó la desaparición de varias especies y el inicio de una nueva era. La BBC lo denominó el ‘peor día de la Tierra’. Las organizaciones hoy afrontan un desafío parecido. El impacto que viven no distingue entre mercados ni tamaño de empresas. En Estados Unidos, por ejemplo, unas 100 mil empresas debieron cerrar sus operaciones por la pandemia durante meses y, al menos, 1,43 millones de personas se registraron frente al Departamento de Trabajo como desempleados. Al mismo tiempo, en España, otros 100 mil comercios cerraron sus puertas. El dato más crudo, según informó el Ministerio de Trabajo y Economía Social de ese país fue que en junio, el total de desocupados llegó a los 3.6 millones.

‘Superar el reto será fruto de una de las reglas más antiguas de la humanidad: la adaptación. Y aquí, quien logre una visión enfocada en aprovechar el momento tiene todas las cartas para cambiar su destino. Bajo este contexto, son cinco los pilares que definen el camino hacia un mindset de oportunidad’, aseguró Ezequiel Kieczkier, socio fundador de Olivia, consultora experta en transformación organizacional:

1)CONFIANZA Y APRENDIZAJE: en un mundo distanciado, que tiene que reaprender a conectarse, la confianza se transforma en el valor clave, tanto a nivel personal como grupal. ‘Ejemplo de esto recae en tener que establecer un vínculo a través de una pantalla y a kilómetros de distancia, lo que exige tener la confianza casi ciega en el otro para que cumpla su palabra’, señala el profesional.

2) PEOPLE CENTRIC: el impacto que dejó el coronavirus desordenó el escenario organizacional. Sin embargo, reposicionó el activo diferenciador que hace a cada organización: las personas. Esto lo confirman los 150 ejecutivos de siete países de la región que encuestó Olivia, y donde un 72% indicó que su foco para los próximos meses estará en desarrollar nuevos canales de relación con los clientes. Por otro lado, está el talento interno, que recae en saber cómo aprovechar el conocimiento acumulado como herramienta estratégica para el desafío de mantenerse vigente.

3) ESTILO DE LIDERAZGO: los nuevos niveles de horizontalidad pondrán en jaque los viejos símbolos de poder. Las estructuras que hoy resurgen pese a la pandemia (o por ella) son aquellas que combinan en sus líderes el coraje al riesgo y, al mismo tiempo, el reconocimiento de su propia vulnerabilidad.

4) LA NARRATIVA: como seres sociales que somos, los humanos —y por extensión las organizaciones que formamos—, nos encontramos en las vivencias que compartimos y las historias que les dan sentido a estas. ‘De igual forma, una organización puede aprovechar el factor movilizador para estos tiempos de reseteo global. La historia que la organización cuente mientras la pandemia dure, marcará el camino fuera de ella. ¿Somos sobrevivientes (fracasamos a la hora de reinventarnos) o la aprovechamos (fuimos capaces de transformarnos)? Una situación como la pandemia genera el espacio propicio para usar la narrativa a favor de las organizaciones’, nos dijo el experto Ezequiel Kieczkier.

5) DIFERENCIARSE A TRAVÉS DE LAS CAPACIDADES: desde que se inició la crisis sanitaria una de las preguntas más frecuentes es por qué las habilidades definirán el éxito o el fracaso en el mundo en una organización. ‘La mayoría de los estudios destacan a a digitalización, el data driven y la agilidad en el top tres de la lista. Pero, estas no lograrán desplegar el potencial de una organización si antes no se cuestionó su razón de ser en un mercado que hoy es más global que nunca’, finaliza el experto de Olivia.

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