En la época de Platón se consideraba que el hombre tenía voluntad para elegir libremente y que las emociones eran algo inferior, que esté podìa y debía controlar.
Hoy en día se sabe científicamente a través de la neurociencia que son las que nos ayudan a sobrevivir en este mundo de constante cambio activándose para permitirnos la adaptación al lugar y circunstancias en la que nos encontramos y a enriquecer nuestras relaciones.
Como consultora de Gestión del cambio y en mi rol de ayudar a gestionar las emociones de las personas dentro del ámbito organizacional, creo que éstas a veces dificultan y otras veces ayudan a que las relaciones fluyan de manera natural o no. Muchas veces observo que las personas tratan de reprimirlas e inmediatamente surge en ellos ese pensamiento de “me siento mal ” por no expresarlas. Sin embargo, por más que la trabajan y logran controlar la emoción que los perturba, esta nunca desaparece del todo. Y lo que vemos, es en denitiva, es que existe una evolución en la emoción.
Traslademos esta evolución a un proceso de
transformación organizacional en el cual las personas son el recurso más importante para hacerlo efectivo:
” ¿Las organizaciones son realmente conscientes de lo que sucede en las personas a nivel emocional cuando se produce un cambio?
” ¿Son capaces de acompañar en este proceso a quienes serán los que promuevan las nuevas ideas propuestas por la misma organización?
” ¿Cómo podemos colaborar para que estas organizaciones sean emocionalmente conscientes de lo que les sucede a las personas en este proceso?
Para abordar estas preguntas desde nuestro trabajo de especialistas del cambio ayudamos a las organizaciones a la toma de conciencia de que gestionar las emociones de una persona es el primer eslabón para potenciar una cadena de productividad.
La organización debe brindar las herramientas correctas que permitan organizar las emociones en función de pensamientos constructivos y guiando a la erradicación de aquellas negativas que paralizan al colaborado.
Ninguna transformación es exitosa sin tener en cuenta este primer eslabón y hoy te invito a reflexionar en él.
¿ Alguna emoción para expresarme ?
Podés escribirme a Agostina.pedroni@olivia-la.com Aquí estaré para guiarte por este maravilloso camino evolutivo cargado de emociones fuertes.
Cariños
Por Agostina Pedroni, Consultora de Gestión del cambio de OLIVIA