Empatía y bienestar: pilares esenciales para líderes en tiempos de transformación organizacional.
El liderazgo empático ayuda a prevenir el burnout en procesos de cambio, fortaleciendo la conexión emocional y el compromiso en los equipos.
Cuando las organizaciones deciden embarcarse en un proceso de transformación, el enfoque suele centrarse en la tecnología, los nuevos procesos y la eficiencia operativa. Pero, ¿estamos realmente cuidando a quienes lideran el cambio?
Los directivos, dueños de procesos y key-users, los realmente héroes del cambio, suelen encontrarse sobre todo en los inicios del proyecto en el centro de la tormenta, enfrentando nuevas responsabilidades que puede llevar al burnout, un estado de agotamiento físico, emocional y mental que se produce como resultado del estrés laboral crónico. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el burnout se caracteriza por las siguientes tres dimensiones:
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Sentimientos de agotamiento o falta de energía
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Mayor distancia mental con respecto al trabajo, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo
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Eficacia profesional reducida
No debería de ser así, pero no cabe duda que es un tema realmente importante a considerar el lado humano de la ecuación: la salud emocional y física de sus equipos es fundamental para el éxito de cualquier transformación.
Como parte de nuestra responsabilidad como líderes de gestión del cambio y para contrarrestar estos retos, nos enfocamos en mostrar lo positivo de la transformación para que se sienta como una oportunidad, como un camino hacia la mejora y el progreso. Es importante estar muy cerca de los key-users, para que se sientan reconocidos por su desempeño y obtengan todo el apoyo adecuado. Darles seguimiento, acompañarlos y tener siempre en cuenta que, como de pronto la rutina de estos colaboradores cambia, deben asumir nuevos roles y funciones. Para ello, darles las herramientas y la preparación necesaria es clave a fin de no poner en riesgo su compromiso a mediano y largo plazo.
Es importante recordar que nuestro cerebro es un órgano altamente plástico, capaz de adaptarse y cambiar a lo largo de nuestra vida. Al proporcionar un entorno de trabajo que fomente la resiliencia y el aprendizaje, podemos ayudar a nuestros colaboradores a adaptarse más fácilmente a los cambios. Por eso es tan importante entender la propensión al cambio desde un punto de vista humano, reconociendo que no todos reaccionan de la misma manera y que el liderazgo empático es más necesario que nunca.
La importancia del liderazgo empático
Un líder empático no se enfoca únicamente en las métricas o en el cumplimiento de los hitos del proyecto; se detiene a considerar cómo se sienten sus equipos. Este tipo de liderazgo implica crear espacios para conversaciones personalizadas, en las que se pueda evaluar cómo están emocional y físicamente aquellos que llevan la carga del cambio sobre sus hombros. La empatía y el wellness no son elementos opcionales, sino pilares esenciales para garantizar que la transformación organizacional no colapse por el agotamiento de los que la impulsan.
Un estudio encuestó a casi 900 empleados y descubrió que los líderes que practican la empatía tendrán un equipo más comprometido y un negocio más rentable, destaca un artículo publicado por Forbes: de los encuestados, el 61% dijo que, frente a un liderazgo empático, se sentían más innovadores, el 76% admitió estar comprometido con su trabajo y el 86% afirmó que podía afrontar las exigencias de su trabajo y su vida personal.
Para las organizaciones que viven un proyecto de transformación, el desafío es diseñar estrategias que midan el éxito tanto en términos de resultados tangibles como de bienestar emocional. Esto implica poner a las personas en el centro. Al invertir en el bienestar de los empleados, las organizaciones fortalecen el compromiso y la productividad, construyendo una cultura organizacional más resiliente y adaptable.
El verdadero éxito en un proceso de transformación se logra cuando las personas involucradas sienten que cuentan con el apoyo necesario, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Los líderes que reconocen la importancia de la empatía y el wellness, y que actúan en consecuencia, están construyendo el futuro de sus organizaciones sobre una base sólida y humana.
Cuanto menor sea la conexión emocional, mayor será el costo de mantener al empleado.
Por Irene Marqués, socia de OLIVIA.
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