43-12

Hace pocos días una encuesta de Bumeran reveló que un 70% de las personas trans y no binarias en Chile reconoció haber sufrido una situación de violencia y/o acoso en su trabajo, además, un 50% dijo haber sido excluidas de reuniones sociales y laborales, y más de un 40% sufrió acoso psicológico. Hace ya dos años conocimos en Chile la primera sentencia en contra de una institución pública por un caso de transfobia.

El Hospital Regional de Concepción fue condenado por una serie de actos discriminatorios que sufrió un joven trans al manifestar su identidad de género. Ante este hecho, la justicia ordenó una indemnización millonaria, la creación de un protocolo para evitar este tipo de conductas y que los funcionarios sean capacitados en la materia.

Actualmente, existen múltiples fuerzas que activan la necesidad de diseñar una agenda estratégica organizacional con una Política de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) para transformar su cultura.

Hay fuertes impulsores sociales, creciente demanda de inversores y legislación de entidades regulatorias locales que exigen políticas DEI.

Como en el caso mencionado, que requiere trabajar en el modelo de liderazgo para modificar comportamientos e incrementar la seguridad física y psicológica de los equipos, consolidar la formación interna para elevar los niveles conciencia y compromisos individuales y construir mecanismos de denuncias para canalizar y visibilizar las situaciones de violencia a través de un proceso de investigación claro y transparente que le brinde la mayor objetividad y justicia posible al tratamiento de casos críticos.

DEI es un principio cultural clave que multiplica el propósito de las organizaciones.

Al valorar las características que hacen única a cada persona y al promover ambientes respetuosos y libres de sesgos para el despliegue de todo su talento y potencial, se fortalece el sentido de pertenencia y se potencia la innovación para diseñar mejores experiencias e impactar positivamente en la vida de las personas, los resultados del negocio y su desarrollo sostenible, creando valor para la comunidad.

Instalar DEI en las organizaciones requiere de una metodología sistémica. En Chile necesitamos que más empresas, organizaciones y entidades públicas y privadas incorporen políticas DEI, pero de una manera preventiva y no como una acción reactiva ante hechos de discriminación y/o violencia.

Por Alejandro Blanco Smith, líder en Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en Olivia

Leer la nota original de El mostrador aquí

Te queremos ayudar en tus procesos de transformación. ¡Contáctanos!